El Penta restaurante

Cambio de imagen para El Penta Restaurante

Tras planear pausadamente el nuevo diseño para El Penta Restaurante, decidimos utilizar la barra que antes se utilizaba para servir sus famosos alcoholes para darle un nuevo estilo a El Penta Restaurante y decorarlo con elementos románticos, para crear una atmosfera agradable.

Como fue el cambio para El Penta restaurante

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Tuvimos que llevar a cabo la ardua tarea de transformar en pocos días un bar de copas mítico de la movida madrileña en un restaurante moderno y acojedor. Para conseguir nuestro objetivos llevamos a cabo varias tareas.

Distribución de las mesas

Colocamos mesas de 2, 4 y 6 comensales tanto en la parte alta como en la parte baja del local, ya que el restaurante cuenta con un pequeño escalón que divide la planta del local en dos, siempre teniendo en cuenta la distancia de seguridad mínima entre ellas.

Decidimos vestirlas con mantel blanco y caminos, además de un pequeño centro floral en cada una de ellas. 

Cada mesa esta iluminada con su propia lámpara, para conseguir un ambiente más cálido y reservado.

Decoración de la barra

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Como los dueños de El Penta no querían tocar la decoración mítica del local, decidimos focalizar toda nuestra atención en la barra (zona que quedaba sin uso). Al ser un bar de copas la iluminación era muy tenue, por ello decidimos utilizar atrezzo en colores claros y llenar la barra de destellos de luz. No podían faltar velas y flores para dar un toque de color y mucha calidez.

Optamos por una decoración romántica, estilo shabby chic. Para ello utilizamos cajas de distintos tamaños para dar algo de movimiento, jaulas, faroles, velas. Añadimos flores y todo ello sobre un manto de ramas y follaje utilizando tuya, ciprés y eucalipto. Una gran guirnalda de luces cálidas distribuidas entre las ramas y por último un toque muy natural con un par de cestas de manzanas. 

Zona de servicio para El Penta restaurante

Creamos una pequeña zona de servicio con mesas auxiliares para permitir a los empleados el emplatado y el normal desarrollo de sus funciones, para ello tuvimos en cuenta la amplitud que necesitaban los camareros para moverse fácilmente por el local y permitirles así llevar a cabo sus funciones de la forma más ágil y rápida posible.

¿Que necesitabamos?

Cubertería

Es muy fácil la elección de la cubertería ya que nos centramos más en cubrir las necesidades de los clientes que en la decoración puesto que para El Penta restaurante prima la comodidad del cliente.

Cristalería

Para la decoración de la cristalería elegimos:

  1. Copas de vino
  2. Copas de agua
  3. Vasos

Vajilla

Puesto que la decoración elegida era romántica y sencilla, optamos por unos platos en un tono neutro.
Platos llanos: Para platos principales como carnes y pescados.
Platos hondos: Para sopas, cremas y algún emplatado especial que contenga salsa.
Plato de postre: Seguimos el mismo estilo que el plato llano principal, pero con unas dimensiones más pequeñas.

Textil

Al querer darle un toque de luminosidad a todo el espacio, a la vez que conseguir un entorno acogedor (como solemos hacer para cualquier boda) nos decidimos por mantelería en tono crudo, cubriendo las meas con un camino granate que contrasta con el mantel y se integra perfectamente en el ambiente y decoración que existía en el local desde 1976.

Así conseguimos un nexo de unión entre la decoración antigua y esta nueva etapa del local como El Penta restaurante.

Fuentes y platos de servir

En cuanto a las fuentes y platos de servir nos decantamos por incluir algún diseño novedoso. Con diseños y formas románticas, en cristal y en loza.

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Final del proyecto El Penta restaurante

Agradecemos a los dueños de El Penta restaurante la oportunidad que nos han brindado y la confiada depositado en nosotras.

Es muy gratificante poder trabajar rodeada de profesionalidad, historia y emociones. Esperamos haber contribuido con nuestro pequeño granito de arena a dar vida a este nuevo proyecto de restaurante.

Trabajar mientras observas la grandeza de sus paredes y la historia que encierran sus muros es una emoción fantástica que te llena de inspiración. Es un privilegio trabajar en un lugar de la movida madrileña en el que la imagen de fondo es el famoso mural pintado por Teresa Lloret con participación, entre otros, de su, por aquel entonces, novio Antonio Vega .

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